Lara y Rigondeaux: Nadie escarmienta en cabeza ajena

Por Ismael Rubio

El pasado sábado en Las Vegas, Nevada, en el marco de la cartelera estelarizada por el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez y el puertorriqueño Miguel Cotto, se desarrolló un pleito en el que el cubano Guillermo “El Chacal” Rigondeaux se impuso por decisión unánime sobre el filipino Drian Francisco.

Dicho enfrentamiento fue como un somnífero para los fanáticos y prensa especializada que se encontraban en el escenario y que lo vieron a través del televisor. Rigondeaux se boicoteó a sí mismo al tener un desempeño acorde a los performances mostrados en el pasado, con los cuales convenció a cadenas de televisión y promotoras de boxeo que el invertir en su carrera sólo genera pérdidas.

Ni siquiera su reciente firma con la novel empresa Roc Nation motivó al púgil antillano a dar un poco más de sí. Y contrario a toda lógica, se enfrascó en un ritmo de pelea en el que el anti-boxeo jugó el papel protagónico.

Rehuyó al intercambio de golpes a pesar de que Francisco era el oponente perfecto para que utilizara todo su arsenal y atributos físico-atléticos. Tiró al vacío la oportunidad de imponerse sobre el tagalo por la vía de la destrucción y de lucir ante el respetable como un monstruo.

Es frustrante ver cómo un pugilista con tanto talento lanza por la borda una segunda chance que le da el boxeo y es aún más frustrante pensar que hay otros que darían cualquier cosa por combatir el mismo escenario en el que Guillermo Rigondeaux danzó por espacio de 47 minutos.

Dicen que nadie escarmienta en cabeza ajena y desgraciadamente “El Chacal” todavía no ha tocado fondo. Su arrogancia y su falta de interés en insertarse en el negocio del boxeo lo seguirán privando de los grandes careos dentro del peso súper gallo. Una división en la que con un mínimo esfuerzo podría dominar de cabo a rabo.

Contrario a lo ocurrido el sábado con Rigondeaux, la noche de ayer en Hialeah, Florida, su compatriota Erislandy “American Dream” Lara hizo su trabajo tal como se esperaba y despachó por nocaut técnico en tres rounds al esloveno Dejan Zaveck.

Con todo y que su carrera es manejada por el poderoso asesor Al Haymon, Erislandy Lara fue duramente castigado por la afición al desaprovechar varias coyunturas que pudieron encaminar su carrera al estrellato. Lo vimos ante el “Canelo” Álvarez, ante Ishe Smith y ante Delvin Rodríguez.

En Julio de 2014, Lara fue derrotado por Álvarez de forma vergonzosa, al limitar su estrategia a moverse por todo el ring para que el mexicano lo persiguiera y así poder contragolpearlo. Y no sólo regaló el combate, también perdió credibilidad ante la fanaticada.

En sus siguientes compromisos fijó sus expectativas en asegurar la victoria por la vía de los puntos, olvidando que lo que vende en este deporte es la acción continua y los cambios de golpes. No es un secreto que las mejores peleas del año siempre están cargadas de violencia y dramatismo.

La noche de ayer, Lara subió al ensogado con intenciones de causar el mayor daño posible en la humanidad de su adversario y desde el primer segundo se plantó en el centro del ring para desde allí dar cátedra de lo que significa boxeo ofensivo.

Cuando se programan este tipo de pleitos desiguales, el favorito debe de lucirse y despachar a su opositor en la primera oportunidad. Porque el aficionado no perdona a aquellos que vacilan o administran su accionar con tal de cuidar un resultado.

Erislandy Lara tuvo que tocar su fondo para comprender que el éxito en el pugilismo rentado sólo se alcanza poseyendo un estilo comercial, un estilo que logre atraer la atención del respetable.

Guilermo Rigondeaux tendrá que encontrar su fondo para poder entender que un estilo comercial no necesariamente debe de estar separado de la técnica. Lara es la prueba viviente de ello y lo demostró ante Zaveck.

Lamentablemente nadie escarmienta en cabeza ajena.

Una nota con más de lo mismo,todo el mundo lo sabe menos los protagonistas

Saludos. Este Sr. Rubio no a dicho nada diferente..!! y ya lo dijo Rigo: me gustaría ver a otros peleadores estar fuera por onces meses y regresar con una victoria: ( sin contar Q' fue avisado para esta pelea con una semana de antelacion..!!