Recuerdos imborrables de Kid Gavilan

Recuerdos imborrables de Kid Gavilan...
Por Robert Quesada
21/04/2008 08:20


A Kid Gavilán lo visité en un hogar para desamparados en el Condado de Miami-Dade. No lo conocia, pero muchos boxeadores profesionales en Cuba, antes de la llegada de Fidel Castro al poder en 1959, como Luis Galvani, Armando Puentes Pi y Lorenzo Safora siempre me dijeron que el mejor boxeador profesional cubano que ellos habían visto se llamaba Gerardo Gonzalez, mundialmente conocido como Kid Gavilan.



Una triste situación familiar lo llevó allí en 1996, y desde entonces Gavilán, ya con alguna pérdida de memoria, pasaba los días tristes, recorriendo imaginariamente un pasado que le dio fama y dinero, y que lo convirtió en uno de los mitos boxísticos de todos los tiempos.



Me le presenté y le dije que lo primero que quería de él, era su amistad; Gavilan parecía olvidadizo pero no lo era: cuando le dije que yo era de La Habana, Cuba, comenzó a rememorar conmigo lugares donde en tiempos lejanos, en la década de los años 50. El visitaba, rememoraba sus días amorosos en el barrio de Jesús Maria, se recordaba del mítico Malecon habanero… Desde el primer momento entendí, que era muy religioso, o mejor dicho tenia gran adicción por los cultos sincreticos, ponderaba mucho por Obatala, Yemaya y Babalu Aye; un día de mis visitas me dijo: "La mente se me pierde, a veces no sé ni donde estoy''.



Se coronó Campeón Mundial de los pesos welter, el 18 de mayo de 1951, tras aniquilar en 15 rounds a Johnny Bratton en el Madison Square Garden.



Nacido en Palo Seco, Camagüey, la carrera profesional de Gavilán se inició en 1943. Su leyenda de resistencia y habilidad sobre el ring gobierna las décadas de los 40 y 50 en el pugilismo mundial, haciendo gala de su famoso "bolo punch'', un golpe temido por sus adversarios.



Elegido desde hace años para el Hall de la Fama del Boxeo, sus estadísticas resultan impresionantes: en 143 peleas, 106 victorias (27 por KO) y sólo 30 derrotas.



Lo más insólito sigue siendo, sin embargo, el hecho de que nunca fue noqueado por sus contrincantes. Sólo cayó a la lona en tres ocasiones, pero en todos los casos derrotó a quienes lo derribaron: Julio César Jiménez (1944), Ike Williams (1948) y Carmen Basilio (1953).



Hizo también historia para el estado de la Florida. Su pelea defendiendo el título contra Bobby Dykes el 4 de febrero de 1952 en el Miami Stadium marcó el fin de la "color line", la odiosa prohibición que impedía las "peleas mixtas'' entre blancos y morenos. Y ese día Gavilán ganó sobre el púgil americano en 15 rounds.



Pero mucho se le recuerda aún por dos peleas memorables que perdió en Estados Unidos, en 1948 y 1949, frente a Ray "Sugar'' Robinson, considerado por numerosos especialistas como el pugilista más completo del siglo XX.



“Ninguna pelea fue como las de Sugar Robinson. Fuimos grandes amigos, amigos de verdad, no había odios, ni rencores, ni nada''...., me dijo Kid Gavilán con evidente entusiasmo, cuando le mencione a Ray Sugar Robinson. No sólo fue su amigo, sino su modelo en el ring y en la vida. Su ídolo. Cuando "Sugar'' Robinson se adentró brevemente en el mundo de la farándula como bailarín, Gavilán le siguió los pasos. Pero la revista musical no era su espacio triunfal, y todo terminó en un sonado fracaso para el cubano.



Hable con Gavilán unas 6 veces, cuando una vez le hable de mi entrañable amistad con Eligio Sardinas Montalvo, Kid Chocolate, me dijo tajantemente, "eras amigo del mejor, the best".



Cuando lo tanteé varias veces para saber mas del boxeo, para conocer mas del boxeo, Gerardo Gonzalez, el Gavilan cubano, me dijo: "Antes los boxeadores eran mejores que los de hoy; sin embargo antes eran menos pagados que los de ahora". Le entendí claramente y le respete su opinión, aunque no estuviera de acuerdo.



Cada vez que lo visitaba me enseñaba unas viejas imágenes de la revista Bohemia, Cuba, de 1954. En las fotos vestía una elegante camisa a cuadros y hablaba de recuperar el trono de los welter, perdido ese mismo año en Filadelfia contra el norteamericano Johnny Saxton: "Aquella fue la mejor etapa del boxeo. Aunque no se ganaba tanto dinero como ahora'', decía hasta el cansancio verbal.



Luego llegué a decirle: "Todos dicen que entrenabas muy fuerte", a lo que me respondió: "Muy fuerte. Me cuidaba mucho la boca, comía sólo mi bisteck de filete y mi ensalada. Ahora no, ahora como de todo''. Lo comprendía, era los días finales de su afamada vida.



Un día incluso le llegué a hablar de su mítica Habana, y me dijo: "Yo disfruté en La Habana, pero también disfrute en todas partes. He vivido mi vida".



Llegué a decirle, viendo la confianza que me había dado, que decían que había una comparación con el y Kid Chocolate respecto a las mujeres, le dije una vez: "Dicen que con las mujeres le iba usted tan bien como a Kid Chocolate".



Me contesto: "Las mujeres son la perdición de todo el mundo'', y después de eso comenzó a reírse a carcajadas.



En mi preocupación paternal, me preocupé por la cantidad de hijos que tenia y le pregunté una vez: "¿Y tus hijos? ¿Cuántos son?".



Siempre tajantemente me contestó: "Tengo seis. Tres siguen en Cuba. Yo ando ya rozando el "palo grande", así que todos andan por los 40 y los 50. Pero no recibo cartas de ellos, nunca he sabido de ellos" (nunca supe que quiso decirme, cuando me dijo que él andaba rozando el palo grande).



Kid Gavilán se retiró oficialmente del boxeo en septiembre de 1958. Pocos meses después de la llegada de Fidel Castro al poder en enero de 1959, marchó a USA.



Sin embargo fue para mí una sorpresa cuando su compañero de cuarto me trajo una vez, un trofeo y viejas fotos del Campeón. Para Gavilán, era un orgullo enseñar un gigantesco guante dorado que había recibido durante un homenaje anterior en Miami. Cuando quise en una oportunidad tomarme una foto con él, no reparó en ponerse en guardia con los puños en alto y ensayar el "bolo punch'', su mítico golpe noqueador.



Siempre me habló muy bien de boxeadores cubanos destacados en el pasado como Florentino Fernández, "Puppy'' García, "Kiki'' Lamela, Johny Sarduy, Franky Otero y José "Mantequilla'' Nápoles.