Un dia como hoy, en el 1990 cayo Tyson en Japon

Orlybyko escribió:Buster Douglas tenia la altura, un excelente boxeo, desde que nacio estuvo ligado al boxeo, pero estaba abajo en las apuestas de manera catastrofica, aun asi Douglas le demostro al mundo que en el boxeo no hay obstaculo imposible de superar. El de Columbos, Ohio sorprendio al mundo, se repuso de una caida y termino noqueando al, hasta entonces, invensible Mike Tyson, via KO en 10 episodios.

Para mi, la mayor sorpresa del boxeo.

El Miche escribió:Un dia como hoy cayo Rigondeaux en Cuba.


..... resbalo con una cascara de platano saliendo del gimnacio y por poco se mata.

cubano11 escribió:Algo catastrofico asi como eso es lo que tiene que pasar para que Rigondeaux pierda con Caballero y Gamboa con Juanma

cubano11 escribió:Algo catastrofico asi como eso es lo que tiene que pasar para que Rigondeaux pierda con Caballero y Gamboa con Juanma

alecks escribió:

cubano11 escribió:Algo catastrofico asi como eso es lo que tiene que pasar para que Rigondeaux pierda con Caballero y Gamboa con Juanma

acuerdate ke ni rigo ,ni gamboa son tan anormales como tyson,tyson privo siempre de ser un subnormal.

Orlybyko escribió:

cubano11 escribió:Algo catastrofico asi como eso es lo que tiene que pasar para que Rigondeaux pierda con Caballero y Gamboa con Juanma

Jajajaja...,

alecks escribió:

cubano11 escribió:Algo catastrofico asi como eso es lo que tiene que pasar para que Rigondeaux pierda con Caballero y Gamboa con Juanma

acuerdate ke ni rigo ,ni gamboa son tan anormales como tyson,tyson privo siempre de ser un subnormal.

El Ciclón escribió:Pero Douglas probablemente fue el primer oponente de Tyson que subió al cuadrilátero sin miedo de enfrentarlo.

“Yo simplemente voy a pegarle, supongo”, le dijo Douglas a la prensa días antes de la pelea. “Me parece que nadie le ha pegado lo suficientemente duro como para ganarse su respeto”.

Sonaba más como un deseo optimista que como una estrategia, pero Douglas la puso en acción desde el campanazo inicial.

Una y otra vez, cuando Tyson comenzaba el vaivén de movimientos laterales que anunciaban su previamente imparable ataque, Douglas le retrataba en la cara un par de relampagueantes jabs, seguidos por una fuerte recta de derecha. Y de seguido, Douglas -que con 6'4” era medio pie más alto que el entonces campeón- se deslizaba como elegante bailarín de ballet hacia su derecha.

Era un estilo similar al que usó Ali cuando regresó al boxeo tras su suspensión; más avispa que mariposa.

Cada vez más estático y con su ojo izquierdo hinchándose por los fuertes derechazos de Douglas, el “hombre de hierro” tiraba de todo, excepto jabs: ópers, ganchos, rectos, codazos y cabezazos, pero la mayoría fallaban, y los que conectaban no hacían mucha mella en su oponente.

Tyson finalmente desató su dinamita cuando alcanzó a Douglas con un estruendoso óper a la mandíbula a finales del octavo asalto y envió a un sacudido Douglas de trasero a la lona.

El árbitro Meyrán comenzó a contarle al peleador caído. Douglas, sin embargo, estaba completamente consciente de lo que estaba sucediendo. A la cuenta de dos, golpeó con el guante izquierdo la lona, en señal de frustración. Ya para la cuenta de seis, miraba fijamente al referí, esperando para descansar lo más posible antes de ponerse nuevamente de pie, lo que hizo cuando Meyran llegaba a nueve. La campana sonó poco después.

Douglas retomó el control de la pelea en el noveno y en el décimo ocurrió lo que muchos consideraban imposible: una combinación de cinco golpes -iniciada con un óper de derecha al rostro- tiraron a la lona a Tyson, desconectado de sus sentidos. El árbitro le contó 10 y declaró ganador a Douglas. El previamente desconocido peleador de Ohio era el nuevo campeón indiscutido de los pesados, y con una magistral actuación en Tokio enterró para siempre el mito de invencibilidad de “Iron” Mike.